Empece a través de dos amigos. Ellos tenían la rostisseria e iban a traspasarla porque iban a montar otro negocio, entonces decidí quedarmela. Yo en ese momento trabajaba en la hostelería y los fines de semana me venía aquí. Finalmente me quedé solo con la rostisseria.
Mi comercio me encanta. Me gusta mucho elaborar platos, la cocina… Hago diferentes tipos de platos y veo que a la gente le gusta, trabajo muy agusto.
És tener trato agradable con la gente. No es venir y pedir sinó que es tener amistad, acercamiento. Siempre he trabajado de cara al público y es un trato agradable.